En nuestra visita a Walmara era imprescindible visitar la clínica, de la que ya os han hablado mis compañeros, y que gracias al trabajo de mucha gente y de Infancia Solidaria, va a ser mejorada y ampliada.
Las fotos que todos hemos podido ver en el blog son impactantes, pero nada comparable con las sensaciones que tienes al entrar..... No sé sentí pena, rabia, indignación, impotencia o simplemente más fuerzas para seguir trabajando aquí en todo lo que pueda y que juntos logremos que esta población tenga una asistencia sanitaria, por lo menos mínima.
Llevamos mucha ropa de entre 6 y 24 meses, algo de calzado y leche infantil. Sabemos que no es suficiente, pero seguro que para las familias que lo reciban, marcará la diferencia entre nada y estar vestidos.
¡Animaros a colaborar! Las sonrisas y continuos saludos de estos pequeños, recompensan el esfuerzo.
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